Maravilloso lugar para desconectar, con vistas espectaculares al embalse. Nos encantó recorrer los alrededores en las bicicletas que ofrece el hotel. Ojalá habernos quedado más días, ¡cada rincón tiene su magia!

Por ponerle un pero, el desayuno podría haber tenido más variedad, aunque todo estaba rico. Eso sí, en Torrão comimos exquisita cocina alentejana por menos de la mitad del precio.

El lugar es mágico, con vistas increíbles al embalse. La decoración es acogedora y cada rincón ofrece tranquilidad. Las habitaciones son cómodas y espaciosas, ideales para descansar. La experiencia gastronómica fue maravillosa, con un buffet de postres caseros que no puedes perderte.

Desayuno básico.

Las vistas del embalse son espectaculares, pero el desayuno podría ser más variado.

Ideal para escapadas románticas

Un lugar de paz absoluta, ideal para desconectar. El entorno es mágico, y cada rincón tiene su encanto especial. Nos encantó despertar y abrir las cortinas, con la vista espectacular del embalse justo frente a nosotros, realmente no tiene precio. Un detalle que me encantó fue la amabilidad del personal que nos hizo sentir como en casa, no dejaban de sonreír en todo momento.

No fue barato, pero aún así aceptable.